Lunes 23. El cumulo.

El gran animal rinoceronte caerá, sonara la tierra, los ramos secos debajo de este crujirán. Su sudor hará ríos que salen de él y que vendrán. Su natural rudeza se esfumara como un suspiro. El rinoceronte de nuevo en el piso estará. 

Martes 19. Las aun dadas

Y se levantaron aquellos sueños. Y se levantaron tal cual lo habías puesto en mí. Y vendrán más, aun no los recuerdos todos. Pero si tengo una noción borrosa, sobre  aquellos en los que la tierra y los ríos crecerán y las multitudes acumuladas lloran y lloran.

. – Juan.

Jueves 14. El sueño del Pastor.

Pastor, hay algo que me lleva estimarle y es el amor que usted lo hace ser lo que es hoy, antes de irme a la cama en conversación con Dios, me he permitido Orar por usted, porque se me ha venido a mi cabeza por un momento recordando su imagen de entrega para hablar de él y de su Amor. Pareciera que cerré los ojos y, entre en un espacio que no me correspondía, otras veces,  ya me ha pasado. “…Este espacio era distinto, un espacio que usted anhela. Me sentía diminuto, había mucha gente glorificando, había una mano posada sobre esta gente. En ese bullicio, la gente sentía como una energía superior a estas descendía sobre ellos, algunos se desvanecían, otros alzaban sus brazos y gritaran, otros lloraban, y en el espacio brillaba una luz superior a cualquier luz conocida, un silencio se apodero porque cada uno empieza  su momento de cambio, revelaciones prometidas se hicieron luz…””… Llegará un momento para usted en el que solo sonreirá, muchas manos palmearan su espalda, pero hay una que palmeara su corazón, ahí vendrá la primera lagrima…” Pastor, con nerviosismo desperté y empecé a escribir porque hay cosas a las que no le consigo razón de escribir, no le busco un por qué. Solo sé que debo decirle que no hay motivos para angustias ni tampoco para llevar las manos a la cabeza. Escribir se ha convertido en mi instrumento, Disculpe esta informalidad, disculpe este modo de hacerlo.

Juan.

Martes 19. Las aun dadas.

Y se levantaron aquellos sueños. Y se levantaron tal cual lo habías puesto en mí. Y vendrán más, aun no los recuerdos todos. Pero si tengo una noción borrosa, sobre  aquellos en los que la tierra y los ríos crecerán y las multitudes acumuladas lloran y lloran. Por ahora Gracias. Vendrán más. Eternamente Gracias. – Juan.

Jueves 14. Fragmentos de Una Carta dEl sueño del Pastor.

"...Me sentía diminuto, había mucha gente glorificando, había una mano posada sobre esta gente. En ese bullicio, la gente sentía como una energía superior a estas descendía sobre ellos, algunos se desvanecían, otros alzaban sus brazos y gritaran, otros lloraban, y en el espacio brillaba una luz superior a cualquier luz conocida, un silencio se apodero porque cada uno vivió su momento de cambio, revelaciones prometidas se hicieron luz..."

"...Llegará un momento para usted pastor, en el que solo sonreirá, muchas manos palmearan su espalda, pero hay una que palmeara su corazón, ahí vendrá la primera lagrima..."

"...Escribir se ha convertido en mi instrumento, Disculpe esta informalidad, disculpe este modo de hacerlo..."

Juan.

Domingo.10. La Señora.

Largo tiempo de confusión, luces y oscuridad, irrumpen en ocasiones mí momentos en los que me gusta divagar y dejar de sentirme yo, o  momentos largos, o, momentos fugaces. En esta ocasión sin excepción alguna estaba listo para la conexión. Una voz femenina irrumpe un posible encuentro con la energía, haciéndome la pregunta. ¡Oye joven! ¿Me veo triste?, Su vida paso ante mis ojos en cuestión de segundos, menos que esto tal vez. Yo sabía dos respuesta, 1. La que ella quería conocer de un posible extraño, 2. La que nosotros tres  sabíamos. Su premura me llevo a responderle lo que ella quería conocer de un posible extraño, No, no se ve usted triste respondí. Y así vinieron estas palabras escritas…”mujer, puedes ir a él en apariencia alegre, pero él  no cree en apariencias. El cree en lo que hay en ti, pero no cree en apariencias que le quieras hacerle creer. Si estas mal, él lo sabrá, si estas feliz él lo sabrá. La gracia te bendice porque no necesitas aparentar en el que sabrás de su presencia”.

Juan. 

Domingo. 29. El Mal Pastor y Dios. (El susurro de alguien en mi oído)

Las ovejas comen pasto del valle y beben agua del río de la montaña. El mal pastor vive de la carne y de la lana. Las ovejas viven de Dios. Donde hay agua las ovejas irán, donde hay pasto las ovejas irán, no existe lobo que come ovejas. Existen pastores que crean lobos. La oveja que conoce la verdad será libre, la oveja que conoce el miedo será del pastor, del lobo y de su cerco. Vivirá del miedo y del  trono mental donde reina la mente del lobo que está en el pastor. El pastor es del lobo. No son sus ovejas. Quien surte el pasto y el agua de la montaña estará en cada espacio, en cada oveja, en cada lugar, no estará en el trono. Estará en cada uno. Como las ovejas que conocen de la verdad, ellas están en él. El en ellas. En la verdad, en la libertad, en cada oveja que siga el pasto verde y que bebe agua del rio de la montaña.

Juan